sábado, 9 de enero de 2016

Pronuciamiento frente a la propuesta de salarios diferenciados

Guatemala 8 de enero 2,016

Somos parte de los miles de trabajadores que sufrimos los atropellos en las maquilas, porque nos han obligado a aceptar esos trabajos casi como la única fuente de empleo a la que podemos acceder, vivimos la explotación y sabemos cuál es la realidad que se vive en las fábricas, por lo que repudiamos estas condiciones y exigimos el compromiso del gobierno y del empresariado hacia la clase trabajadora que es quien genera la riqueza y de ninguna manera goza de la misma. Se habla de un estado de derecho, cuando en realidad vivimos en un estado capitalista que ve al trabajador como objeto de beneficio de ganancias económicas y no como un ser que tiene el derecho a tener una vida digna, que equivale a tener un salario digno para cubrir las necesidades de vida como salud, educación, vivienda, vestuario, recreación y alimentación.

La canasta básica de alimentos tiene un costo mínimo de Q.3, 405.00, la canasta básica vital está cotizada en Q.6, 214.60 para una familia de 3 personas, mientras que el salario mínimo para los trabajadores de maquila es de Q.2,534.14, lo que pone al descubierto el grado de injusticia existente en el país y esto sin considerar que las estadísticas en Guatemala no gozan de credibilidad y que según se sabe el costo de vida es mucho más alto que lo que los precios de las canastas básica y vital fijan.

En los municipios en donde se pretende implementar el salario diferenciado, el costo de vida no es más barato, desde el combustible, el costo de transporte, el costo de un almuerzo, etc., es igual o más caro que en la ciudad de Guatemala.

El empresariado pretende dar una imagen de bondad, como el que soluciona el problema de desempleo, pero lo único que pretende es fijar nuevas estrategias para producir más a menor costo y eso es posible bajándole el salario a los trabajadores, lo que quieren hacer es disfrazar el interés de seguir enriqueciéndose a costa de la explotación física, mental y económica de hombres y mujeres que no han tenido las oportunidades de estudio; oportunidades que el estado tampoco ha brindado. Sabemos que hay una complicidad entre el estado y el empresariado para que no exista ese desarrollo humano del que tanto hablan. Esa complicidad queda al descubierto una vez más con el planteamiento de los salarios diferenciados que se están implementando en Guatemala, que no es más que la muestra de la discriminación y la exclusión en la que se ha mantenido a la clase trabajadora. 

Recordemos que esta ley es parte de un paquete de propuestas legales que pretenden profundizar el modelo maquilero en Guatemala, acompañado de la ley emergente de empleo que impulsa el ministerio de economía y principalmente el señor Méndez Herbruger, además de un rechazo permanente a pagar más impuesto y cumplir con la legislación actual.

Desde la Juventud Obrera Cristiana rechazamos rotundamente la propuesta de los salarios diferenciados y exigimos a los gobernantes y sector empresarial se respeten los derechos de la clase trabajadora, se asignen salarios mínimos de acuerdo al costo de vida.
Exigimos al Estado que obligue al sector empresarial a pagar los impuestos que le corresponden.

Exigimos que el Estado asuma su papel tutelar de derechos y que responda a favor del pueblo, que lejos de seguir protegiendo al empresariado, vele por los derechos de los trabajadores y no permita que la fuerza laboral se irrespete y se vulnere cada día más.
A la Corte de Constitucionalidad, a resolver conforme a los compromisos legales y jurídicos asumidos por el Estado de Guatemala en cuanto a proteger los Derechos laborales de los y las guatemaltecas.

Afirmamos por ello
 NO A LOS SALARIOS DIFERENCIADOS
SI AL SALARIO DIGNO PARA TODAS Y TODOS

UN JOVEN TRABAJADOR Y UNA JOVEN TRABAJADORA
VALEN MÁS QUE TODO EL ORO DEL MUNDO.
JUVENTUD OBRERA CRISTIANA

JOC GUATEMALA.